sábado, 14 de noviembre de 2020

2ª Exposición: Galería Michel Soskine

 AGATHE PITIÉ

"Diseño cada dibujo según un reparto, guiado por un escenario cuidadosamente descrito en mis cuadernos con actores y roles. Después de decidir sobre el tema de su dibujo, lleno las páginas con mis ideas. Al igual que un director, invito a los personajes que conocí durante mi investigación a este elenco imaginario que actuará en su próxima producción, organizado y descrito en un papel en un desorden que solo es aparente. Organizo el escenario y cada personaje desempeña el papel que se le asigna y, como en una película, los extras aparecen junto a las estrellas en una cronología propia."


Agathe Pitié es una artista francesa nacida en 1986. Se autodenomina como una Artista Punk Medieval. Su obra, inspirada en maestros illuminati de la Edad Media, se ejecuta mediante el método de representación llamado "Horror vacui" para crear una cosmogonía donde personajes míticos de la antigüedad conviven en un cercano diálogo junto a iconos de la cultura popular contemporánea del siglo XXI.



Las referencias que Agathe Pitié toma para su obra son infinitas, el espectador puede navegar sus dibujos como lo haría en internet, saltando de una referencia visual a otra, donde se unen de un curioso modo elementos que parecen inconexos. La disponibilidad y la velocidad a la que accedemos a la información en el mundo actual, ha cambiado profundamente la estructura y el funcionamiento de nuestra sociedad, como también el desarrollo personal de cada individuo. Una búsqueda simple en internet, nos provee acceso a una cantidad infinita de información que la artista reordena y elige. El carácter internacional y eterno de sus composiciones, es a su vez, un ejemplo claro de la cultura popular. La diversidad imaginada por Agathe Pitié, forma un sincretismo en el que cada narración se descompone desfragmentando clásicos modos de representación. Pitié navega internet, y también el lado más profundo de la web, saltando de enlace en enlace hasta encontrar detalles desde los que extrae datos.


El dibujo necesita de muy pocos recursos, es un medio que se usa para la reproducción inmediata de la información. Es considerado una de las primeras formas de arte desde el origen del mundo, como se puede ver en las antiguas cavernas, de épocas prehistóricas. Por otro lado, internet nos permite el acceso instantáneo a gran cantidad de información. La pantalla se vuelve un nuevo modo de conectarnos con el mundo exterior, desde la soledad de una habitación y cualquier espacio u oficina. Pitié se inspira en artistas que han sido llamados pintores "visionarios", como Albrecht Dürer, y Martin Schongauer, -dos artistas que admira y que ha estudiado en detalle-. Su obra incorpora a través de una extensa investigación y por medio de un método de representación del medioevo, imágenes del mundo contemporáneo actual, y se transforma a su vez en un análisis antropológico del mundo en nuestros días.

Desde el año 2014, Agathe Pitié comienza a retratar historias sobre bandas criminales urbanas, sobre todo de América. Su obra de 2016 "Oso Blanco" relata la vida de Carlos Torres Iriarte, y la organización criminal "Ñeta", en la cárcel de máxima seguridad de Puerto Rico; en su pintura de 2017 "MaraBuntas", describe la historia de la "Mara", banda urbana creada por inmigrantes Salvadoreños en la ciudad de Los Ángeles, y las guerrillas de "Salvatrucha".


Agathe Pitié desfragmenta de un modo humorístico y personal la evolución del mundo contemporáneo, como en su serie de dibujos del año 2016, "Darwin Awards", con imágenes de personas reales que irónicamente han contribuido a una mejora genética en la raza humana. En "Sada Abe", de 2017, representa a una ex-Geisha que en el año 1936 asfixia eróticamente a su amante y luego de cortar sus genitales, llevarlos en el interior de su cuerpo, durante días. "Trojan horse", de 2016, es una serie de imágenes donde representa la actividad del software malicioso en que los usuarios confunden programas aparentemente inofensivos y permiten el acceso remoto a su información privada.

“La dimensión internacional y eterna de mis composiciones es también un gran ejemplo de la cultura publicitaria popular. La mezcla cultural que imagino es un verdadero sincretismo, que crea un nuevo conjunto que transforma radicalmente la versión clásica de cada historia representada. Navego por Internet y también documento en Deep Web y Dark Web, pasando de un enlace a otro para forjar un camino original extraído de la gran cantidad de información explorada”.

El espectador navega por los dibujos como todos los demás en Internet, moviéndose aleatoriamente de una referencia visual a otra, tejiendo gradualmente los enlaces que conectan estos elementos dispares, aparentemente no relacionados.


En sus obras, a la fusión y amalgama de elementos diversos, se une la provocación, que en ocasiones parte de la propia elección de la temática. Su estética parece a veces orientalizante, medieval, infantil… Recuerda en ocasiones los abigarrados cuadros de Brueghel o El Bosco, en los que las diferentes figuras realizan una tarea independiente de las demás y todos unidos configuran la historia que se quiere narrar, símbolo o referencia. En estos nuevos tiempos, para esta artista encontrar un camino personal pasa por la mezcla y la sorpresa.

 

GREGORIO PEÑO

“La cerámica es el material con el que he crecido. Los procesos que la conforman desde que se recoge la tierra, se prepara la arcilla, se crea el objeto y se somete al fuego, marcan una línea temporal que me es familiar. La transformación del material es para mí un diccionario conceptual que delimita un itinerario artístico al margen de lo fijado por escuelas y grupos.

A raíz de esta concepción, mis creaciones parten de una construcción que se ve alterada por los procesos que se dan en su interior. A veces procedo a la intervención del material sin el empleo de ninguna herramienta, en estos casos las consideraciones de gravedad, plasticidad o expansión son tan importantes como las del espacio. En Compresiones, se añaden nuevos materiales como el cristal y la cinta elástica creando un nuevo espacio de tensión que, junto con contraste, emoción y tiempo completan el léxico común del conjunto de mi obra. 

Hay un gesto común en toda mi investigación objetual, un gesto que no es simplemente una mediación entre lo humano y las cosas, sino un ensamblaje, un cruce de trayectorias que permite que la arcilla forme parte activa de la creación, sin líneas divisorias entre practica y teoría o artesano y artista. La materia como elemento de profundización y desarrollo”.



Gregorio Peño es un artista cerámico nacido en Toledo en 1983. Desde niño se interesa en el desarrollo de la cerámica moderna y sus grandes representantes, siempre con una vocación de búsqueda incesante de su propio estilo, pronto tendrá las primeras exposiciones que le otorgan no sólo una madurez temprana sino un diálogo directo con público y crítica.

Sus obras pueden parecer hieráticas y solemnes -la cerámica como elemento escultórico, y sobre todo, su aspecto monocromo tiene mucho peso-, pero en una reflexión más amplia de sus formas, el equilibrio de los plegados, la brillantez en la que resuelve el cambio de calidades del barro cocido y esmaltado, podemos advertir una búsqueda artística en un terreno nada habitual entre los que inician su carrera.



 

Su exposición Colapso resaltan el uso de la cerámica como un sujeto activo en la creación artística, y ponen en cuestión los límites difusos entre materia y forma. En este sentido, se desestabiliza la precomprensión de la única función de la materia como vehículo de las ideas, formando esta parte activa de la construcción del volumen final del objeto.

Al mismo tiempo, la cerámica es un medio con una larga historia y trae consigo una amplia gama de significados y suposiciones. Esa parte conflictiva, fuera de ser un problema, hace de la cerámica un medio artístico apasionante.

El proceso creativo parte de una afectación mutua, un gesto que no es simplemente una mediación entre lo humano y las cosas, sino un ensamblaje, un cruce de trayectorias sin líneas divisorias entre práctica y teoría o entre artesano y artista. La materia concebida como elemento de profundización y desarrollo.

"Colapso" no es una palabra con una significación negativa para el autor, sino que trae consigo un punto de partida, un hasta aquí y a partir de aquí. De esta manera, construye la forma teniendo en cuenta que su volumen final estará determinado por las propias cualidades físicas del material llevadas al extremo, la gravedad aquí colapsa y construye. "Es así como llego a este tipo de formas que tienen autonomía y significado por sí mismas", explica Peño.

Son formas que se descomponen, que se aplastan y parecen agusanarse. Deformaciones, protuberancias, arrugas. Formas antiestéticas que se encogen, abatidas; o que estallan y se derraman como cajas que no pueden sujetar su contenido.  Hay quizá cierta implícita referencia a los atributos sexuales, cierta similitud. Egos que caen, que se desploman, que revientan.

 

Cerámica que deja de ser decorativa. Esmaltes que marcan y delimitan las formas. Barro que intenta convertirse en expresión artística. 


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