sábado, 16 de enero de 2021

Proyecto final

 PRESENTACIÓN:

La mentira tiene muchas caras: engaño, calumnia, estafa, infundio, disimulo, farsa, trampa, difamación, hipocresía, patraña… Y en esta sociedad de la posverdad: fake news. Incluso existe una cara amable de la mentira: la mentira piadosa. Y de ella nace también la fábula, el cuento, la imaginación, que cuenta historias que no son reales pero en las que, por convenciones artísticas, creemos.

Mi trabajo ha elegido una de esas caras, la de la manipulación. Aquella que parte de los medios de comunicación, simbolizados por la televisión, y que, metafóricamente, nos aplasta como un monstruo gigante. 



OBJETIVOS:

Mis objetivos en este trabajo son:

        -Reconocer las posibilidades artísticas del collage.

        -Investigar sobre la iconografía popular y la influencia de los medios de comunicación de masas y las redes sociales en nuestra sociedad, junto con la manipulación a la que someten a la población.

        -Explorar el potencial de la pintura acrílica sobre cristal y comprobar su transparencia para utilizarlo como recurso creativo.


METODOLOGÍAS:

En lo referente a la metodología, he decidió mezclar diferentes técnicas y componentes artísticos para conseguir una amalgama de cuya fusión evoque referencias culturales conocidas por todos y a la vez las examine desde otro punto de vista para hacernos reflexionar sobre lo que esconden.

Los materiales empleados han sido cartón pluma (50x70) como soporte, diferentes recortes para realizar el collage, pintura acrílica y un cristal. 


FUENTES:

https://arteaunclick.es/2018/06/27/collage-manual-artistas/

http://www.ahmagazine.es/mujeres-que-cortan-y-pegan/

https://www.pinterest.es/search/pins/?q=Arte de collage

http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/ciencia/volumen3/ciencia3/137/html/sec_8.html (el vidrio en el arte)

file:///C:/Users/MARAJO~1/AppData/Local/Temp/TFM%20P%C3%A9rez%20Castilla,%20Mar%C3%ADa%20Eugenia.pdf   (IMAGEN TRANSPARENTE:TRÁNSITO DE LO ONÍRICO A LA REALIDAD)

https://www.caracteristicas.co/cultura-popular/

https://www.pinturayartistas.com/pintar-sobre-cristal-o-vidrio/

https://mymodernmet.com/es/artistas-pintura-vidrio/   (6 Creadores contemporáneos que mantienen vivo el arte de la pintura sobre vidrio)


REFERENCIAS ARTÍSTICAS:

        -Artista del collage: tanto antiguos (Max Ernst, Juan Gris, Schwitters, Georges     Braque, Marcel Duchamp, Man Ray) como actuales                                    (https://arteaunclick.es/category/collage-artistas/)

        -Película Godzilla (1954 de Ishiro Honda)

        -Película Godzilla (2014 de Gareth Edwards)

        -Artistas de la pintura en vidrio: https://carloimportaciones.com/blogs/noticias/los-mejores-artistas-del-arte-en-vidrio

        -Documental “El dilema de las redes”, Netflix.

        -1984,  George Orwell, editorial Planeta


DESARROLLO: 

        -Investigación, bocetos y pruebas:


        -Realización del collage con las imágenes previamente seleccionadas e impresas:



        -Opciones descartadas:


        -Montaje del proyecto:



        -Pintura sobre cristal:




        -Sin iluminar e iluminado:



CONCLUSIONES Y TRABAJO FINAL:

         Al iniciar el proyecto, conocía de manera superficial las posibilidades artísticas del collage o del uso de materiales poco usuales para la pintura como es el cristal. Trabajar con ellos ha hecho que conozca su potencial y su gran versatilidad. Mediante el collage se puede no solo desarrollar un punto de vista artístico, sino generar una historia simbólica con la que enviar un mensaje. Mediante el cristal, la pintura parece ganar en luminosidad y, desde las vidrieras, conocemos como el paso de la luz transforma la obra, incluso generando una duplicidad de significados.

          He partido de una iconografía reconocible para todos, como es el paso destructor de un monstruo gigante por una metrópoli que, sin duda, el imaginario popular identifica con Godzilla. En este caso, el monstruo es un cuerpo femenino, porque quería destacar la sexualización de la mujer y la exigencia de perfección que se impone desde los medios; ese prototipo es una imposición que, como un monstruo, genera engañosos modelos de feminidad. Su cabeza es una televisión en la que podemos ver la retransmisión de un telediario, pero, detrás de lo que suponemos es la información que nos proporciona, el paso de la luz nos deja ver lo que realmente esconde: manipulación y engaño. La luz es aquí, física y simbólicamente, iluminación de la verdad frente la mentira. 

Podemos ver como de la televisión, que sirve de rostro y cerebro del cuerpo que arrasa la ciudad, salen unos rayos que luego se convierten en fuegos que queman los edificios. Me he inspirado en los momentos en que las redes sociales y las noticias falsas han incendiado la sociedad y han creado, con informaciones tendenciosas, un clima de enfrentamiento capaz de conseguir que determinados grupos sociales se lancen a las calles, manipulados y controlados por intereses económicos o políticos, que los utilizan como marionetas. Por ello también, como detalle, la forma de las llamas copia el icono de Whatsapp.

          Como fondo de la imagen, he puesto el ruido o nieve que se produce cuando el televisor está encendido pero sin emisión. Se trata, por tanto, de un cielo desconectado, un patrón de puntos aleatorios que no reciben señal pero que quieren servir de guía, en el que nos movemos a su merced, desconectados de otros valores y realidades más significativos pero que se pierden bajo ese gran cielo que nos observa como un Gran Hermano. La metrópoli desea estar siempre conectada, pero confunde información con verdadero conocimiento y en la cascada de informaciones que se suceden sin descanso, una tras otra, una tapando a la anterior, pierden los referentes de la verdad.

En conclusión, con este trabajo he podido experimentar con nuevas técnicas, aprender sobre el collage y reflexionar acerca de la mentira dentro del mundo globalizado en el que vivimos.


https://drive.google.com/file/d/1TSWKOyWD10CQSUkoULoVc_7WEGKlPu2C/view?usp=sharing

 

miércoles, 13 de enero de 2021

Exposición Extra: El Sueño Americano

 


“El sueño americano. Del pop a la actualidad” ofrece una visión general del desarrollo del arte gráfico en Estados Unidos desde 1960 hasta nuestros días, en la que se dedica especial atención a las figuras clave de su historia, como Andy Warhol, Jasper Johns, Roy Lichtenstein y Robert Rauschenberg. La muestra, con obras provenientes mayoritariamente de la colección del British Museum, incluye piezas de todas las tendencias artísticas que han tenido lugar a lo largo de estos años y hace hincapié en cómo los artistas se animaron a crear obra gráfica de una ambición, escala y osadía sin precedentes.

            El consumismo de los sesenta, las ambiciones y los desengaños políticos en los setenta y ochenta; las reivindicaciones feministas y antirracistas en todos esos años, y finalmente los horrores del 11-S y la crisis financiera en el nuevo siglo tienen una de sus mejores y más críticas expresiones en las obras gráficas con las que los artistas expandieron su producción al tiempo que experimentaron con nuevos materiales y formas creativas


Con la aparición de una joven generación de artistas norteamericanos en los años sesenta dispuestos a explorar el potencial expresivo del grabado, este pasa de ser una técnica marginal a estar en el propio centro del interés y de la producción de las bellas artes, convirtiéndose no solo en una forma artística crítica sino también en una vía para tratar cuestiones tanto sociales como políticas.

            El arte gráfico proporciona una perspectiva fresca y diversa de cómo los artistas vieron este periodo de profundos cambios en Estados Unidos: los derechos civiles, la Guerra Fría, la carrera espacial, la guerra de Vietnam, la música rock y la contracultura, los movimientos feministas o el cuestionamiento del sueño americano por la creciente desigualdad entre ricos y pobres.

            Si bien es cierto que cada país desarrolló sus propias características en lo que a Arte Pop se refiere, es innegable que en todos los casos existe una fuerte unión hacia la cultura estadounidense. Resulta llamativo cómo los artistas cuyas obras se encuadran dentro de este movimiento fueron capaces de encontrar la belleza en lugares u objetos que hasta entonces habían pasado desapercibidos. No solo las Venus o las historias mitológicas y religiosas son capaces de sorprendernos, las latas de tomate también.

            La historia de este sueño devenido en angustia se cuenta partiendo de los felices tiempos en que, en pleno boom económico de EE.UU. tras haber superado lo peor de la posguerra, autores como los citados Lichtenstein y Andy Warhol, así como James Rosenquist o Claes Oldenburg, se vieron fascinados por el consumo a lo grande, la publicidad y los medios de comunicación en EE.UU.

            Bajo la etiqueta de “artistas pop”, y desde la costa Oeste y Nueva York sobre todo, estos pioneros acabaron con la hegemonía del expresionismo abstracto y, como indicaron en la presentación de la muestra sus comisarios Catherine Daunt y Stephen Coppel (ambos del British Museum), “desdibujaron los límites entre el arte culto y el arte popular mediante el uso de técnicas asociadas a la impresión comercial, como la serigrafía”.

            Este último arma de difusión masiva del arte fue el que permitió a Warhol popularizar las series de Liz Taylor y Marilyn Monroe, o la de Jackie Kennedy en el funeral de su marido, que ahora se exhiben en las primeras salas de CaixaForum  Madrid.


Cerca están la famosa serie de las banderas de Jasper Johns en 1973 


y las también célebres obras punteadas de Roy Lichtenstein, al estilo de las viñetas de cómic.


            La exposición incluye dos importantes grabados de gran formato de Robert Rauschenberg: Booster (1967), que representa a su propio esqueleto, de 1,8 metros de altura, y Sky Garden (1969), que refleja el momento del lanzamiento del cohete Saturn V y que con su altura de 2,2 metros superó el récord de litografí́a estampada a mano más grande, alcanzado por él mismo con Booster.


 Otras piezas reseñables son uno de los grabados de la campaña contra el Sida que emprendió el colectivo “General Idea” y el icónico cartel de las Guerrilla Girls, ¿Deben ir desnudas las mujeres para entrar en el Metropolitan Museum?, de (1989). Y es que menos de un 5% de los artistas de las secciones de arte moderno de ese museo eran mujeres, y el 85% de los desnudos allí expuestos, femeninos.


            Los maestros del grabado de la Costa Oeste ocupan un espacio destacado. Lo suyo son los paisajes vistos desde el coche, el sol y el mar. Sobresalen las gasolineras de Ed Ruscha, que en los años 60 pintó en vivos colores y en el 2011 reprodujo una de ellas en un blanco mortecino rotulado en relieve bajo el título Ghost Station (Estación fantasma): una simple pero contundente alegoría de la evolución del país desde el tiempo en que los cochazos y las gasolineras simbolizaban la opulencia esos otros en que el abandono de las viejas infraestructuras eran signo del declive de un imperio sumido en la crisis.


            Ésa y otras obras de Ruscha sobre el abandono y la añoranza de los buenos tiempos comparten sala con dos aguafuertes de Mel Bochner, ambos realizados en el 2008 tras el estallido financiero, en los que el artista ironiza con la combinación de una frase lapidaria de épocas pasadas, “No hay nada mejor que esto”, y otra muy directa: “Ya he tenido bastante”.

            Frente a estos cuadros, una serie más esperanzadora de Julie Merethu, Algoritmos, Apariciones, Traducciones, del 2013, con otros cinco aguafuertes que los comisarios interpretan en clave de dinamismo y como afirmación de “la extraordinaria e incansable fuerza y capacidad de renovación que aún distingue a Estados Unidos”.

            La exposición me ha parecido bien montada y con el tamaño justo para no cansar, como todas las del Caixaforum. No es que este estilo artístico sea mucho de mi agrado, pero me ha hecho entender mejor su valor dentro de la Historia del Arte y su repercusión en tendencias posteriores. Lo que más me gusta del Pop Art es su democratización del arte, ya que una litografía siempre es más fácil de adquirir por el público en general que un cuadro; pero, a la vez, es también un aspecto que creo desvaloriza el valor estético y el talento de cada autor.

            Me han llamado la atención las fotografías de Robert Longo, como Eric (1984), por su movimiento estático, esa captura de un paso de baile que transforma la imagen en algo más que un bailarín. Como curiosidad, el protagonista de la película American Psycho tiene una fotografía de Longo en su casa, como señal de su estatus económico y social.